All in One para Gaming de 27 pulgadas: alternativas. (2. Conclusiones.)
- Akurdecain
- 31 jul 2018
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 31 jul 2018

En primer lugar vamos a enumerar las ventajas y desventajas que pueden influirnos a la hora de decantarnos por la elección de un ordenador All-in-one.
A favor, estaría la necesidad de ahorrar espacio en nuestro puesto de trabajo, ahorrar cables y ganar orden de una manera indiscutible si lo comparamos con un ordenador “normal”.
Aparte de eso suelen tener un diseño atrayente y elegante, lo que nos aporta una razón estética y de diseño, todo unido a la posibilidad de tenerlo todo en un grosor que no supera habitualmente los 8,5 mm.
Además hay ciertos modelos de All-in-one que aportan una pantalla táctil (no es el caso del modelo elegido), que aportaría mucho a nuestra labor diaria, pero poco en el apartado gaming.
Como datos en contra, tenemos evidentemente el precio, pues si comparamos un ordenador clásico con su equivalente con las mismas especificaciones técnicas, la diferencia en precio rondaría desde los 200 a los 600 euros según el modelo escogido.
A esto se añadiría la dificultad en la actualización de componentes, debido precisamente a su escaso grosor, lo que nos obligaría a la hora de realizar la compra a configurar el equipo con las características que creamos necesarias desde un principio, descartando actualizaciones posteriores.
Igualmente tendríamos que tener en cuenta que si en algún momento se estropea definitivamente algún componente concreto, perderíamos el aparato en su totalidad.
Un vez comentado esto, pasamos a probar los dos modelos concretos que hemos escogido. Nos encontramos:
All in One HP Pavilion 27-r071ns, i7, 12 GB, 1 TB, Radeon 530 2 GB
Esta configuración de ordenador se ha mostrado perfectamente capaz de mover juegos exigentes en cuanto a gráficos se refiere, incluso en las definiciones más altas. Tanto juegos online como World of Tanks o World of Warships, como múltiples juegos de la plataforma Steam, habituales como el WOW, League of Legends, el Guild Wars 2, y un largo etc. Funcionan con total normalidad.
No existen diferencias en cuanto al rendimiento con respecto a cualquier ordenador de la misma marca con la misma configuración pero con una torre. Bien es cierto que lo que sí hemos podido apreciar es que el ventilador funciona más de lo normal, recordándonos la fama de calentamiento de los portátiles HP.
El sistema operativo, el procesador y los 12 gigas de RAM son más que suficientes, aunque la tarjeta gráfica es ciertamente mejorable. Es probable que ante la rápida evolución de los videojuegos se quede obsoleta a un plazo bastante corto, y recordamos que no sería factible la actualización. De todas formas mientras sea suficiente, nos permitirá jugar a muchos juegos a una definición de 1920x1080 ppp.
Sería aconsajable para su uso gaming, reemplazar teclado y ratón por otros de mejores características puesto que los que trae de fábrica resultan demasiado toscos y algo imprecisos.
PD: En cierta web he encontrado una descripción perfecta para este ordenador en sí, reuniendo partes negativas de otros aparatos: “Son caros como una tablet, poco potentes como un portátil, no portables y pesados como un sobremesa”
Imac de 27 pulgadas.
En el caso de este modelo, nos vamos a encontrar desde un principio con múltiples problemas de compatibilidad. Para jugar de forma nativa los distintos videojuegos, tendremos que seleccionar sólo aquellos juegos que están preparados para funcionar en Mac OS. Así en la plataforma Steam el porcentaje con respecto a los juegos que funcionan en Windows 10, sería como de un 80-20 % a favor de Windows evidentemente.
Juegos online como World of Tanks o World of Warships funcionan en Mac Os, pero gracias a un mac Wrapper realizado por la comunidad y que no recibe soporte por parte de Wargaming. Precisamente por eso es habitual que tras una de las múltiples actualizaciones que tienen esos juegos los usuarios de Mac tengan que esperar a encontrar solución a distintos problemas que aparecen, que te impiden jugar con normalidad.
Juegos como WOW o Guild Wars 2 funcionan bien de inicio en esta configuración y con una definición de 2560x1440 ppp. Debemos destacar que de esta forma no se aprovecha la posible resolución final de la magnífica pantalla retina que trae el ordenador. Sigue viéndose de maravilla pero no aprovechamos el hardware que trae la máquina.
Todo esto es cierto si juegas a esos juegos de forma individual o en grupos pequeños, pero cuando en pantalla la exigencia se vuelve alta como en casos de misiones incursiones o de alto número de personajes o efectos en pantalla, el ruido del ventilador se vuelve un aullido infernal y no es infrecuente un crasheo del juego con el consecuente enfado por parte del jugador. Resulta imposible hacer las misiones de Dragones en Guild Wars 2 a menos o que bajes la resolución del juego de manera drástica.
Existe una manera alternativa de jugar a juegos de Windows en Mac y es usando Windows Bootcamp, lo que te permite al arrancar el ordenador escoger el sistema operativo que vas a usar, MacOs o Windows.
Dejando aparte el sacrilegio que pueda parecernos el montar un sistema operativo Windows en una máquina de Apple, es cierto que de esta forma se puede jugar con mayor seguridad a los juegos que hemos ido citando, pero supone una pérdida inherente de memoria y trabajo del procesador a pesar de no tratarse realmente de una virtualización, sino de una repartición del disco duro que te permite al arrancar usar un sistema operativo u otro.
Recordar igualmente que la instalación de este Windows Bootcamp supone una pérdida parcial de la garantía del imac, y un impedimento importante para el Time Machine que trae integrado el MacOs para usar como respaldo y back up en nuestra labor diaria. Inconvenientes importantes que desaconsejan de manera suficiente la instalación, o al menos hacen pensárselo dos veces.
Destacar que es posible con un sencillo tutorial configurar el mando de la PS4 o Xbox para jugar a múltiples juegos en este Mac.
En definitiva, se puede jugar en el Imac de 27 pulgadas a muchos juegos, pero con múltiples problemas de compatibilidad, frecuentes problemas de estabilidad, continuos problemas por calentamiento…… problemas, y más problemas. Es un continuo buscar solución tras solución, cuando el error se ha dado en el inicio.
Como conclusión, podemos decir sin riesgo de ruborizarnos, que ninguno de los dos ordenadores está pensado para jugar. El HP cumplirá con su función al menos durante un tiempo satisfactoriamente, y el iMac por muy atrayente que nos resulte la idea de jugar en una pantalla retina, nos resultara realmente imposible como ya hemos comentado, pues nos obligaría a desperdiciar hardware, rendimiento, tiempo y sufrir múltiples problemas de crasheos y cortes.
Desgraciadamente esa ha sido mi experiencia.
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