Análisis de Earthfall

Hoy iniciamos la andadura de nuestro blog con el análisis de “Earthfall”, videojuego producido y editado por Holospark que salió al mercado el pasado día 13 de Julio bajo la alargada sombra de la generalizada idea de la comunidad gamer de ser el futuro responsable de recuperar las alegrías que en su día nos dio la saga Left for Dead. Ha salido para PC, PS4 y Xbox. El juego viene con el audio en castellano y textos en inglés.

En sí el juego es un FPS (first person shooter), ambientado en la invasión extraterrestre de nuestro planeta. Cambiamos zombies por aliens. Es un juego online orientado al cooperativo de 4 jugadores, aunque puedes jugarlo solo acompañado de bots. Es posible regular la IA de dichos bots, lo cual es un detalle que se agradece, dada la potencial dificultad del juego.

Se compone de dos campañas de 5 capítulos cada una, con una duración aproximada de cada capítulo de unos 25 minutos. En resumen es un juego bastante corto, aunque prometen contenido gratuito en próximas fechas.

La historia en sí brilla por su ausencia, prácticamente no se nos explica nada, se nos da la primera pistola y a disparar. Esto ya dice mucho. Es una declaración de intenciones donde parece que los desarrolladores quieren centrar todo en el combate y la diversión, y eso tiene un coste muy alto si no llegas a dar la talla en tu único objetivo.

Así si miramos la jugabilidad, el manejo de las armas y forma de moverse del personaje es costoso de hacerse a él, a pesar de ser similar a otros shooters. Parece tosco y poco exacto. Tienes que pelearte con el mando al principio.

Puedes escoger al empezar entre cuatro personajes, que sólo tienen diferencias estéticas, y no son ni personalizables, ni tienen habilidades especiales, ni posibilidad de desarrollo alguno.

Si intentas jugar online, el matchmaking es lento y perezoso.

La inteligencia artificial de los bots es mediocre aunque regulable al inicio de la partida. Dependiendo del nivel de dificultad, la IA de los aliens es de mediocre a lamentable.

Las campañas en sí son cortas, y no se aprecian especiales diferencias entre una y otra, son las típicas misiones de desplazarte por el mapa con distintas justificaciones y cada vez que llegas a un punto un enjambre te pone a prueba sobre todo por el número de enemigos.

La variedad de enemigos es una de las pocas cosas que se salva, con risas aseguradas cada vez que aparece uno especial y agarra a uno del grupo por la cabeza y se lo lleva, o te pone en un aprieto mientras te devora.

Las armas no son para nada innovadoras, más bien un arsenal soso habitual en todo shooter, aunque la munición que no sobra habitualmente, si es un factor a tener en cuenta en las misiones. Algo de estrategia es necesaria, no solo es disparar y punto.

En cuanto a gráficos no esperéis un triple A, es un juego aceptable que combina ratos de múltiples enemigos en pantalla con jaleos enormes y bajadas de frames demasiado acentuadas para ser aceptables.

La banda sonora es inexistente. Es algo que no es perdonable, ya que influye y mucho en la falta de momentos épicos, aún cuando el juego se torna difícil el ambiente sigue siendo el mismo.

En conclusión,es un juego divertido y de risas aseguradas si lo juegas con amigos. Aunque se queda y por mucho, lejos de la diversión que aportaba el Left for Dead.

Como punto positivo señalar que puedes configurarlo para una alta dificultad, cosa que se agradece en el mundo gamer actual donde se tiende a facilitar la existencia al jugador en demasía.

Como negativo, señalar la IA decepcionante, la falta de originalidad y aporte alguno al género, gráficos aceptables pero muy mejorables, es un juego repetitivo, corto y tosco. Se centra fundamentalmente en la jugabilidad y ésta no es perfecta.

Resumiendo, me ha costado 29,99 euros, yo lo jugaría con GamePass cuando estuviera, o cuando valga unos 10 euros como mucho.